
Director: Robert Eggers
Productores: Mark Huffam, Lars Knudsen, Robert Eggers, Alexander Skarsgård, Arnon Milchan
Guionistas: Sjón, Robert Eggers
Reparto: Alexander Skarsgård, Nicole Kidman, Claes Bang, Anya Taylor-Joy, Ethan Hawke, Björk, Willem Dafoe
Productora: Regency Enterprises, Perfect World Pictures, New Regency, Square Peg
Género: Drama historico, acción, suspenso
Robert Eggers es, sin lugar a dudas, un director del que se ha hablado bastante en tiempo recientes por los filmes que ha dirigido. Tanto The Witch (2015), como The Lighthouse (2019) se caracterizaron por tener un enfoque hacia el horror generado a partir de la tensión que hay entre personajes y un ambiente pesado que con el tiempo se torna mas turbio hasta que llega su desenlace.
The Northman, es la apuesta más reciente de Eggers y como tal tiene su sello al ser una película que no solo explora sus temas de una forma cruda, además de violenta en este caso, sino porque preserva ese tono inclinado al horror que poco a poco abruma al espectador.
Específicamente hablando, The Northman, es una historia ambientada en la mitología nórdica enfocada en Amleth (Alexander Skarsgård), un príncipe entrado en desgracia que busca saciar su sed de venganza por la muerte de su padre a manos su tío, el brutal Fjolnir (Claes Bang). Con la meta clara, no hay nada que detenga a este guerrero en su búsqueda por recuperar su reino, incluso si eso significa convertirse en una bestia.
Visto desde fuera, The Northman, podría ser como cualquier historia de venganza, sin embargo, lo interesante de esta épica es la forma en que se entrelazan diversos temas para darle mayor peso a los arcos de los personajes. Amleth, por ejemplo, al presenciar la traición de Fjolnir se ve atado a los deseos de su padre a tal punto que sus ideales se vuelven su destino. Su existencia está ligada a la venganza.
Sin embargo, en la película existen varios contrapesos que nos llevan a ver varios matices sobre la naturaleza de su objetivo. ¿Está bien recuperar su honor al derramar más sangre? ¿Su destino ya está escrito en piedra o tiene libertad de elección? Todos son cuestionamientos válidos que al final nos llevan a ver lo evidente: la violencia es un ciclo que perdura mientras exista el odio.
Dicho esto, The Northman, no es una película que justifique las acciones de Amleth. Es decir, claramente estamos viendo la historia a través de los ojos del protagonista, y ciertamente sus acciones son efecto de unos ideales grabados en cuerpo y alma, pero no por ello sus elecciones son las correctas. Amleth, incluso guiado por las visiones de las Nornas y el mismo Odin, al final es tan solo un ser humano bastante herido.
Siendo una película basada en la mitología nórdica, es apenas obvio que muchos de sus elementos están presentes dentro de la trama y da gusto ver que su representación se diferencia de la forma a la que estamos acostumbrados en cine y videojuegos, alejándose de la fantasía pero aún manteniendo un componente místico bastante marcado que da cuenta del impacto y la influencia de las creencias religiosas de estas comunidades.
En términos visuales, no sobra decir que es una película que está hecha para resaltar la brutalidad y la crudeza del ser humano, algo que también se refleja bastante en los ambientes tensos que se generan y que poco a poco dan un aire sofocante que va de la mano, evidentemente, al arco que se desarrolla para Amleth a lo largo de toda la cinta. Sus únicos momentos de calma se dan para serles arrebatados prontamente.
A nivel de audio, la banda sonora compuesta por Robin Carolan y Sebastian Gainsborough juega un papel importante porque tampoco deja descansar al espectador y siempre está ahí para evocar emociones crudas, especialmente cuando vemos la agresividad de los enfrentamientos y saqueos de las bandas nórdicas. Es pura emoción.
Por el frente de las actuaciones, los principales personajes que veremos a lo largo de la historia son Amleth (Alexander Skarsgård), Olga (Anya Taylor-Joy), Fjolnir (Claes Bang) y la Reina Gudrún (Nicole Kidman), aunque también cuenta con la participación de Ethan Hawke (Rey Aurvandill y Willem Dafoe (Heimir el Bufón).
Si bien una gran parte de la película se ocupa en brutales enfrentamiento, hay que resaltar que las actuaciones y el mismo formato de la película recuerdan a una obra de teatro. No solo por la forma en que se separa por actos (cinco en total), sino por la humanidad que transmiten y la forma en que se proyectan las emociones y movimientos.
Además, para nadie es un secreto a estas alturas que la composición en general de la filmografía de Eggers está influenciada por el mundo del arte (en términos clásicos, por así decirlo), por lo que gran parte de sus tomas parecen cuadros según lo que busca resaltar, sea el cuerpo humano, una emoción o un lugar.
The Northman, sin lugar a dudas es uno de los grandes lanzamientos del año y cumple con lo que promete. Es una película visualmente impactante que lleva una trama compleja que va más allá de la violencia que se ve en los avances. Muestra una realidad cruda y explora la humanidad de sus personajes incluso si son villanos y da cuenta del grave peso que puede recaer en una persona cuando aún no tiene idea de qué es lo que puede hacer.