Perseguida

Director: Yesid Leone Moreno
Guionista: Yesid Leone Moreno
Productora: Lina Gómez
Reparto: María Gaviria, Geraldine Zivic, Roberto Escobar, Alexander Guzmán, Gonzalo Vivanco, Sebastián Yepes, Antonio Salazar, Alejandra Wills, Kristina Lilley
Productora: Resplandor Films
Género: Suspenso

Es usual que cuando se habla de cine colombiano, la mayoría de personas tienden a voltear sus ojos con desdén al tener como único referente las películas protagonizadas por comediantes con premisas vacías y llenas de cliché. Esos filmes que exaltan la grosería y los valores negativos del colombiano promedio, pero que irónicamente nunca fallan en generar taquilla.

PERSEGUIDA, dirigida por Yesid Leone Moreno, no será una película perfecta, pero es una prueba de que las producciones nacionales también pueden ser ambiciosas tanto en términos narrativos, así como visuales.

Todo comienza con Mariana Durán (María Gaviria), una periodista que en su noche de cumpleaños presencia el asesinato de dos personas, un hombre y una mujer, quienes iban en compañía de su hija: la pequeña Annie. En su desespero, Mariana toma a la niña y huye, pero eso desencadena una persecución en la que pone en peligro su vida, la de sus amigos y obviamente, la de la chica.

El problema es que Mariana tiene un trauma psicológico, un síndrome de paranoia que desafía tanto al espectador como a ella misma para dilucidar qué es real, y qué no lo es.

En sí, PERSEGUIDA es una historia que bebe de muchos recursos usados en el género del thriller psicológico. Tenemos una protagonista inestable, un objeto de deseo sobre el que gira la trama, una misteriosa niña, una pareja de policías que sospechan de la titular y unos personajes secundarios sobre los que no tenemos certeza de sus intenciones.

A distancia el montaje se puede ver como un conjunto de clichés, pero aquí es importante hablar sobre el cómo la película toma esos elementos y se apropia de ellos a través de su narrativa y estética para construir un ambiente de tensión y paranoia. Cada elemento puesto en escena tiene un por qué y aunque en ciertas partes de la película algunas cosas no tienen aparente sentido, es hacia el final que todo empieza a encajar en un gran rompecabezas que va resolviendo los puntos centrales de la trama.

En ese sentido, la paranoia de Mariana está bien representada en pantalla y es la actuación de María Gaviria la que vende por completo a su personaje, ya que logra transmitir la angustia y confusión que siente, aunque aquí también hay que felicitar el trabajo de montaje y edición que logra potenciar estas sensaciones gracias a la construcción de un ambiente lleno de incertidumbre.

Las actuaciones en general del reparto son bastante sólidas. Hay uno que otro momento en los que se salta el “chip de novela” por algunas reacciones bastante exageradas, pero todo logra estar contenido dentro de la historia.

Eso sí, la actuación de Geraldine Zivic y Roberto Escobar es de las más convincentes. Seguramente por su experiencia actoral, pero también porque los personajes que interpretan conectan fácil con la audiencia, siendo Geraldine una agente pseudo-federal, y Roberto como un psiquiatra bonachón de ya mediana edad.

Ahora bien. Aunque la historia toma un rumbo medianamente predecible, lo cierto es que está llena de sorpresas. Previo a la función de prensa la actriz María Gaviria comentó que era un thriller lleno de giros inesperados y la verdad: es cierto.

La trama avanza y hace un buen trabajo en jugar con la expectativa del espectador. Mientras uno está ocupado viendo lo evidente, la historia va tomando un rumbo bastante siniestro y turbio que al final sorprende con un par de giros argumentales.

De hecho, a nivel narrativo PERSEGUIDA también viene con un comentario político bastante relevante, y es que la historia de Mariana va más allá de ella y su paranoia, sino que involucra otros agentes importantes en los que se hace mención a la corrupción del estado y su capacidad para manipular influencias e información.

Aun así, si hay un par de elementos que se siente extraños en la película y, por ejemplo, aunque todo transcurre en Bogotá, con menciones a la carrera séptima, el parque nacional y el centro, la forma en que se presenta la ciudad es bastante americana.

Cosas como los agentes pseudo-federales que investigan el caso que llevan atuendos a lo CSI, o la presencia policiaca que usa uniformes azul oscuro como los del NYPD y hasta las patrullas, que por alguna razón dicen POLICE en vez de POLICÍA. Eso sin olvidar que las cintas para la escena del crimen también tienen texto en inglés. Son pequeñeces, realmente… pero no dejan de ser detalles que desentonan un poco si los contextualizamos a la Bogotá que conocemos.

Y es que la influencia de los filmes americanos es lo que más se nota en términos de realización. El personaje de Geraldine Zivic se siente en principio fuera de tono por la forma en que habla, al igual que la tecnología que usa el comando de policía para ubicar sospechosos, con pantallas de reconocimiento facial y salas e interrogatorio como las que se ven en películas de holywood.

Pese a ello, PERSEGUIDA es una película bastante entretenida, con una trama muy interesante que seguramente tomará por sorpresa al espectador. La historia en principio se siente como un conjunto de clichés, pero entre más avanza el tono cambia y se convierte en un thriller lleno de suspenso, con personajes no necesariamente carismáticos, pero sí bastante solidos con los que es fácil seguir el rastro de la historia.

La calidad de producción es increíble y tanto fotografía como musicalización, hacen un muy buen trabajo a la hora de construir un ambiente tenso incluso en los momentos de calma. Si les gusta el cine colombiano “diferente”, esta es una alternativa que no se pueden perder.

(Visited 700 times, 2 visits today)

Deja un comentario