
Director: Leigh Whannell
Guionistas: Leigh Whannell, de: H.G. Wells
Productores: Leigh Whannell, Couper Samuelson, Ben Grant
Reparto: Elisabeth Moss, Oliver Jackson-Cohen, Aldis Hodge, Harriet Dyer, Storm Reid, Michael Dorman
Título original: The Invisible Man
Productora: Universal Pictures, Blumhouse Productions.
Género: Suspenso
Cierren los ojos, respiren y prepárense. Deberán cuidar cada paso que den, cada llamada que hagan y cada palabra que digan. Jamás sabrán si están siendo vigilados o escuchados por alguien más.
Este es el segundo intento de secuela de la película original de 1933 y, sinceramente, creo que fue un gran logro. Estas películas llenas de suspenso, del bueno, siempre me han gustado y la forma como lo manejaron acá, fue brillante.
Sí o sí deben estar muy pendientes de cada detalle. ¡Es el hombre invisible! obviamente no van a verlo, pero sí van a notar cada detalle dependiendo de cuanta atención le presten a la película.
Cecilia y Adrian son un par de esposos que viven en una casa fantástica. Él es como súper inteligente y ha sido el creador de varias cosas de tecnología, lo cual lo hacen millonario y, lastimosamente, lo convirtieron en una persona posesiva y controladora. Claramente, Cecilia no puede aguantar más el modo de vida en el que él la tiene y logra escaparse a la casa de su amigo James, un policía y padre soltero. Él se encarga de cuidar de ella y además trata de ayudarla para vencer sus miedos.
Su hermana Emily y él se sientan un día a hablar con ella y descubren lo perturbada que está debido a todo el sufrimiento que tuvo que callar mientras estaba con él. Pero al poco tiempo que ella logró escapar de esa casa y de esa tormentosa vida, su esposo se suicida.
Poco a poco, le empiezan a pasar cosas raras, pero cuando intenta contarlo, no le creen. Pasan varias cosas desafortunadas y ella termina internada en una clínica de reposo para enfermos mentales siendo custodiada por policías. Allí es cuando se dan cuenta que realmente algo extraño está pasando.
La actuación de Moss es increíblemente brillante. Se metió completamente en el papel e hizo que nosotros nos sintiéramos parte de su historia y su sufrimiento. Todo el tiempo están pegados a la pantalla sin parpadear a ver si pueden encontrar alguna pista de que el hombre invisible está por ahí.
La musicalización, además de los silencios, se adaptan muy bien a cada escena en la que son usados. Eso hace que se mezclen los sentimientos y las emociones. Otra cosa que me gustó muchísimo, fue el manejo del color. Esta es una cinta tan fría y solitaria que los tonos que usan se ajustan totalmente al tipo de historia triste y desolada que es esta.
Lo único negativo que tengo que decir con respecto a esta cinta, es que a veces es demasiado predecible, así que se pierde un poco el suspenso de lo que podríamos estar esperando. Claro que si están muy concentrados, a lo mejor y no sospechan lo que vaya a pasar a continuación. Ojo, no estoy diciendo que la cinta sea mala, al contrario, me pareció demasiado buena.
Si hacen un pequeño recordatorio de la primera secuela que se estrenó en el año 2000, pueden hacer una comparación entre “El hombre sin sombra” y esta. Hay demasiadas cosas diferentes, pero en esta nueva entrega, hay un par de referencias a la cinta original y a la del 2000. Además, si ya se vieron Upgrade (también dirigida por Leigh Whannell), se darán cuenta que en esta cinta también aparece Benedict Hardie y además, podrán darse cuenta también que ambos protagonistas de estas secuelas, eran científicos que intentaban descubrir cómo volverse invisibles.
Muero porque corran al cine a ver esta película. Que se metan en el cuento y la disfruten tanto como yo. Que traten de descifrar todo lo que pasa ahí y además que estén 100% pendientes de cada una de las cosas que pasan en la pantalla.