
Director: Michael Chaves
Guionista: Akela Cooper
Productores: James Wan, Peter Safran
Reparto: : Taissa Farminga, Jonas Bloquet, Bonnie Aarons, Anna Popplewell
Productora: New Line Cinema
Título original: The Nun II
Género: terror, suspenso
El Universo de Ed y Lorraine Warren regresa con esta continuación de “La Monja”, película inicialmente inspirada en una escena de El Conjuro 2, y que significó una de las dos principales expansiones del universo de esta saga cinematográfica que ha marcado un antes y un después en la forma de hacer cine de terror.
La historia nos lleva de regreso a la hermana Irene y a Frenchie, dos de los protagonistas de la primera parte, y que habían abierto la puerta a una secuela en los últimos momentos del filme que transcurrió en mayor medida en Rumania.
La monja II, nos lleva de viaje por Europa occidental, donde una serie de suicidios, asesinatos y muertes misteriosas entre religiosos, ha llamado la atención de El Vaticano, y recurren a la hermana Irene para que investigue, esta vez, sin la compañía de un sacerdote Senior.
Esta investigación la lleva a Francia, en donde el demonio Valak ha puesto sus ojos en un internado para niñas, que funciona en un antiguo claustro, en donde, aparentemente se encuentra una reliquia católica, que podría darle al demonio la fuerza suficiente para tener los poderes de un ángel.
Si bien la historia es nueva, la narrativa y la forma de presentarla no lo es, ya empezamos a acostumbrarnos al ritmo de las películas de este universo, que ofrecen una historia, no tan aterradora, pero si llena de sustos, efectos y momentos de tensión que desembocan en un grito. Valioso elemento si lo que busca la audiencia es una tarde divertida en el cine, pero no quedarse permanentemente pensando en qué hubiese ocurrido si la trama fuera divertida, o con miedos que van más allá de la sala de cine.
Los efectos, también se hacen notar, siguiendo muy de cerca los acercamientos de La monja, en el que una sombra, una mancha, o un patrón en la pared, pueden confundirse fácilmente con la forma de un hábito, recurso que usan inteligentemente para lograr el objetivo. Sin embargo, hay elementos narrativos de la primera parte que no tienen presencia en este, por ejemplo, en la primera: La monja, uno de los giros dramáticos más espeluznantes es cuando la audiencia se da cuenta que en el convento Rumano, todas las religiosas con las que el equipo investigador ha interactuado desde su llegada son producto del juego del demonio, y que realmente el edificio se encuentra vacío. En La Monja II, no vemos un cambio dramático tan marcado y muestra un desgaste en la narrativa que pudo ser evitado.
El sonido durante la película es impecable, y totalmente inmersivo, elemento fundamental para lograr los sustos que se plantea el escenario. La recomendación de este portal, para los amantes de las películas de terror, y en especial para los seguidores del universo de El Conjuro, es que se den la oportunidad de verla en cine, pues el efecto que tiene el sonido, puede ser clave a la hora de vivir la experiencia, y quizás en otros escenarios puede no tener el mismo impacto.
Puntaje: 3.0