
Director: Travis Knight Guionista: Christina Hodson Productores: Steven Spielberg, Michael Bay, Brian Goldner, Chris Brigham Reparto: Hailee Steinfeld, John Cena, Jorge Lendeborg, Jason Drucker, Pamela Adlon, Stephen Schneider, Ricardo Hoyos, Len Cariou, John Ortiz. Actores de doblaje: Dylan O’Brien (Bumblebee), Peter Cullen (Optimus Prime), Angela Bassett (Shatter), Justin Theroux (Dropkick) Título original: Bumblebee Productora: Paramount Pictures, Hasbro, Inc. Género: Acción, aventura, ciencia ficción
Empezaré diciendo que deben darle una oportunidad a Bumblebee. En esta película descubrirán tantas cosas maravillosas de este personaje. Es una cinta bien hecha, divertida, un poco triste, pero realmente vale la pena verla.
B-127 junto con Optimus Prime defendieron como pudieron su planeta, pero los Decepticons lo destruyeron. Sin embargo, muchos Autobots lograron salir de ahí en busca de otros planetas en dónde establecer sus bases. Es desde ahí que B-127 llega a la tierra para intentar cumplir esa misión, que los acontecimientos lo obligan a esconderse en un viejo deshuesadero tomando la forma de un Volkswagen Beetle.
Acá es donde entra Charlie, interpretada por Hailee Stenfeld, quien trabaja en una especie de feria y además, pasa su tiempo libre arreglando un carro. Eso solía hacerlo con su padre antes de que muriera. Por eso, va con frecuencia al deshuesadero de su tío Hank para buscar cosas que le sirvan para su auto.
Se acerca su cumpleaños y le pide a su mamá que le regale un carro de cumpleaños, pero la respuesta es negativa. Así que al visitar el sitio de su tío, descubre un viejo Volkswagen Beetle como del año 67 y se enamora. Al lograr encenderlo, su tío se lo regala. Se va con él a casa sin saber que desde ese día su vida va a cambiar por completo y sin duda alguna, será mucho más feliz, aunque también se atreverá a tomar muchos riesgos.
Esta película es un spin off del Autobot de la película de Transformers: Bumblebee. Ocurre 20 años antes de las cintas que ya conocíamos, aproximadamente en 1987.
El departamento de arte hizo un trabajo maravilloso al crear el ambiente de la época, sin mencionar el vestuario y el maquillaje de todos los personajes. Te dan ganas de viajar hasta esa época y quedarte ahí y otra de las razones es la música. Dario Marianelli es el compositor de la banda sonora y además, la cinta tiene muchas canciones que alegran las escenas, que encajan y que, creo, todos conocemos, así que también es divertido por ese lado para todos los espectadores. ¡Pueden cantar mientras disfrutan de Bumblebee!
Es completamente necesario resaltar el trabajo de efectos especiales. Bumblebee es tan real y tan impecable que me quedé sin palabras. Los diseñadores que lo hicieron son unos genios. Puedes ver toda la ternura, el amor y la alegría que este personaje transmite, a pesar de ser un robot y eso hace que valga mucho más la pena sentarse, no solo a ver la película, sino también disfrutarla de principio a fin. Este personaje demuestra una lealtad inquebrantable hacia Charlie y ella se encarga de enseñarle una que otra cosa, aunque eso no evita que este cariñoso robot amarillo haga de las suyas. Eso sí: prometo que él hará que se rían a lo largo de la cinta.
Me gustaría resaltar la actuación de Hailee. Le dio vida total a Charlie y un aire tan fresco, pero a la vez frágil y con falta de amor, que la historia, para mi, está tan bien planeada que en el momento en que estos dos protagonistas se encuentran, ella empieza a encontrar la fuerza y valentía que había perdido. La actitud de esta jovencita de 18 años es irreverente, despreocupada, ruda, ágil, inteligente y esto hace que la narración se vuelva cada vez más interesante ya que se puede ver el cambio de este personaje.
Esta cinta está llena de magia; y no de esa en donde hay magos y las cosas vuelan o desaparecen, no. De la que envuelve y atrapa. De la que despierta sensaciones y ganas de estar ahí, ganas de atrapar a ese dulce protagonista para volverlo, por que no, tu carro y disfrutar de él con cada kilómetro recorrido.
Los invito a cine, a que se diviertan, se rían; a que se vistan de amarillo y dejen que Bumblebee les alegre un rato la vida.