
Director: Andrew Traucki
Guionistas: John Ridley, Sarah Smith
Productores: Michael Baskin, Will Clarke, Christopher Figg, Andy Mayson
Reparto: Jessica McNamee, Luke Mitchell, Amali Golden, Benjamin Hoetjes, Anthony Sharpe, Louise Toshio Okada, Rumi Kikuchi
Productora: Prodigy Pictures
Género: acción, suspenso, terror
Este nuevo año 2022 llega con estrenos de todo tipo y hoy hablaremos de la producción audiovisual realizada por el director Andrew Traucki. Aunque no conozco su trabajo, decidí investigar y descubrí que tiene afín con películas de este género en donde las criaturas marinas tienen el control. Ahora bien, después de ver un poco más de hora y media de su trabajo, descubrí varios toques de originalidad que se reflejan en este film de suspenso y terror.
Por supuesto esta es una película existen las típicas personas que hacen lo que no saben dónde no deben. En Amenaza bajo el agua, un grupo de amigos (podríamos decirles así, después entenderán…) se adentrarán a explorar en lo profundo de una cueva ubicada en el norte de Australia. Sin embargo, su inexperiencia acompañada de una tormenta tropical traerá a ellos un invitado muy territorial que solo los dejará en paz hasta verlos muertos.
Para comenzar hay que hablar de un guion que no pasará a la historia. Es el mismo suspenso, sustos e historias que encontraremos en las producciones estadounidenses, pero es lo que la gente quiere ver en este tipo de cine. Aunque se puede resaltar que en este caso hay una pequeña ´gran´ variante que cambia el concepto, el cazador es un cocodrilo COMÚN y CORRIENTE. Nada de bestias mutantes de 20 metros, armas devastadoras o explosiones fuera de control que resuelven la situación. En este caso solo son cinco jóvenes contra un depredador alfa en donde solo sobrevivirá el más apto.
Tampoco se puede hablar de actuaciones increíbles, pero es muy escaso encontrar interpretaciones a un nivel parejo porque lo que ningún actor desentona o se siente fuera de lugar en este universo de suspenso, pero lastimosamente no hay mucho más que decir en este aspecto.
El manejo de cámaras y escenografía es algo que se debe aplaudir, el manejo de primeros planos y planos medios nos permiten sentir la tensión que viven los protagonistas, desplazamientos limpios y manejo de ángulos que nos permiten observar de manera clara el entorno que nos ofrece esa inmensa cueva.
El trabajo de fotografía y escenografía no se queda atrás. Grandes y pulidos escenarios que no están ni cerca de rosar la exageración, realmente no hacen entender los desafíos que impone la naturaleza al ser humano.
Una falla a mi parecer altamente perjudicial es la banda sonora. No es que esta suena mal o no tenga lo necesario para el género, el problema es que su acompañamiento no es acorde a una película de suspenso y terror. La música no nos da pistas de lo que se aproxima, ni marca los pasos para generar intriga y miedo, lamentablemente el sonido marca ritmos que no pueden fallar en su ejecución.
En términos generales creo que es de admirar intentar algo diferente. Muchos dirán que es un típico cliché en donde los protagonistas se enfrentan a monstros marinos como tiburones, megalodones, etc. Pero realmente, aunque sea solo una película de supervivencia tiene toques de autor que nos permite una producción cinematográfica más realista. Tal vez el único detalle que por momentos tiene cierta incidencia negativa es el mal manejo de la banda sonora, ya que por muchos momentos los sonidos que son parte esencial del terror, dramas y thrillers tienen que llevar por momentos el ritmo de la incertidumbre de estos géneros.
En este tipo de casos los invito a que juzguen ustedes mismos porque un buen conocedor no es solo el que pide opiniones de otros, es el que indaga por sí mismo para el conocimiento propio.